Entrevista en La Jornada:
Arnaldo Otegi, uno de los líderes de referencia de la izquierda
nacionalista en las últimas dos décadas, abogó desde la prisión de
Logroño por impulsar un “gran diálogo nacional” después de las
elecciones autonómicas del próximo domingo en el País Vasco.
El dirigente vasco, de 54 años, se encuentra en prisión desde el 16
de octubre de 2009, cuando fue detenido con otros diez compañeros de
partido por intentar reconstruir el aparato político de la proscrita
Batasuna. La Audiencia Nacional le condenó en septiembre del año pasado a
diez años de cárcel, si bien unos meses después el Tribunal Supremo
revisó la sanción a la baja y la fijó en seis años y medio. Es decir, en
caso de cumplir íntegra la pena saldrá en abril de 2016.
Desde su reclusión, Otegi ha estado presente en el debate público
abierto en el País Vasco, tanto en el terreno estrictamente electoral
como en los avances en el diálogo para avanzar en el proceso,
mostrándose incluso partidario de que la organización armada ETA inicie
su desarme definitivo. Precisamente esta exposición pública, a pesar de
su condición de preso, le llevó a ser castigado por Instituciones
Penitenciarias, el organismo público español responsable de la seguridad
y administración de las prisiones, que le prohibió recibir visitas,
cartas y llamadas telefónicas tras su intervención en el mitin político
de Bildu el pasado sábado, en el que a través de un mensaje grabado por
teléfono llamó a “vaciar las cárceles y ocupar las calles para defender
nuestros derechos”.
Días antes de que Otegi fuera incomunicado, La Jornada le entregó un
cuestionario sobre el proceso electoral y el contexto que se vive en el
País Vasco a un año de que ETA decretó el “cese definitivo” de la “lucha
armada”. Pero también con unos sondeos que auguran una aplastante
mayoría de las fuerzas nacionalistas, entre ellas Bildu, la formación
sucesora de Batasuna y que concurre a los comicios después de superar un
proceso de proscripción anulado por el Tribunal Constitucional.
En la entrevista-cuestionario, Otegi respondió que el actual
mandatario español, Mariano Rajoy, intenta”bloquear el proceso” con
“represión y provocación en las cárceles”. Aquí sus respuestas.
–¿Cuáles son sus pronósticos para los comicios en el País Vasco?
–Mis pronósticos sobre la próxima configuración del Parlamento Vasco son
los siguientes: habrá una gran mayoría soberanista-independentista
(siendo totalmente generoso al concederle esa condición al PNV)
articulada en torno a EH Bildu/PNV… Pero también rozará la mayoría
absoluta un bloque de izquierda o progreso articulado en torno a EH
Bildu y a el PSE (siendo más que generoso, un ingenuo consciente al
concederle tal condición al PSOE). Esas van a ser las dos grandes
mayorías que se van a conformar y EH Bildu será la piedra angular.
–Si, como se prevé, el independentismo es mayoritario, ¿será un primer paso para la secesión definitiva del Estado español?
–Esas mayorías deberían, en mi opinión, abrir un gran diálogo nacional
con todos los sectores económicos, sindicales y culturales del país para
tratar de alcanzar un gran acuerdo sobre nuestro marco jurídico y
político. En ese debate nosotros plantearemos con claridad esta
reflexión: si los vascos queremos consolidar un modelo social avanzado
(donde todos los derechos estén garantizados: educación, salud,
vivienda, igualdad…) la única alternativa realista es crear un Estado
vasco independiente en Europa.
–¿En qué debe centrarse más la izquierda nacionalista, en
consolidar el proceso de paz o en consolidarse como opción de gobierno?
–Desde mi punto de vista son dos las prioridades que debemos atender (y
que son compatibles): consolidar, en primer lugar, un escenario de
soluciones democráticas que hay frente al gobierno de los enemigos de la
paz que con Mariano Rajoy a la cabeza trata por todos los medios (desde
la represión a la provocación) de bloquear y colapsar el proceso
precisamente en las cárceles.
Además debemos consolidarnos como una opción que considera que
alcanzar el gobierno no es un fin en sí mismo, sino un instrumento más
al servicio de quienes oponemos al modelo neoliberal un modelo social
(también para hacer frente a la crisis) alternativo y socialista.
–¿Cuál cree que es la principal diferencia entre el
independentismo de Bildu con el que preconizan otras opciones más
conservadoras, como el PNV?
–En primer lugar diré que el PNV no defiende con claridad la
independencia para el País Vasco, sino que mantiene una ambigüedad
calculada. Nosotros, por el contrario, defendemos la necesidad de la
independencia sin ningún tipo de ambages. En el terreno social, el PNV
es heredero de la tradición demócrata-cristiana; frente a nosotros que
nos consideramos herederos de una tradición de izquierda socialista
transformadora. En cualquier caso y a pesar de las diferencias, nosotros
consideramos que existen en el terreno de la búsqueda de la soberanía
nacional para el pueblo vasco suficientes espacios para la colaboración y
el acuerdo como para tratar de explorarlos con honestidad.
–Son las primeras elecciones sin la presencia de ETA, ¿qué lectura hace de esta situación?
–Este dato algún día será recogido por la historia política oficial del
pueblo vasco. Para mí y quienes conmigo fueron protagonistas del
esfuerzo por convencer a ETA de la necesidad de finalizar su campaña
armada la situación actual es reconfortante en términos políticos y
humanos. Y así lo siente también, sin duda, la sociedad vasca y lo
agradecerá votando de manera masiva a nuestros candidatos el próximo día
21, sin lugar a dudas.
–¿Qué paralelismo, si los hay, ve en el proceso que están
viviendo en estos momentos los ciudadanos vascos con los ciudadanos
catalanes?
–Mire, hoy el Estado español es un Estado fallido tanto en términos
políticos como económicos. Seguir ligando nuestro futuro económico,
educativo, cultural a un Estado a punto de ser rescatado y que no ofrece
más garantía que la miseria económica y la conculcación de nuestros
derechos nacionales y democráticos es una temeridad que no vamos a
cometer. Vascos y catalanes reivindicamos el derecho al divorcio en
términos civilizados. Ellos no son capaces de respetarnos (como somos),
así que nosotros nos vamos…
–De estar libre, ¿usted hubiera optado por la candidatura a Lehendakari? ¿Cree que algún día podrá ser candidato?
–No me gusta responder (por puro pudor y porque si lo hiciera podría ser
pura vanidad) en términos personales, pero lo haré en términos
colectivos: la izquierda nacionalista (en un gran Frente Amplio)
alcanzará el gobierno vasco primero y construirá el Estado socialista
después. ¡Eso se lo puedo asegurar! Y en ese proyecto nos encontraremos
con todos los pueblos que a lo largo y ancho del planeta luchan por
construir el socialismo del siglo XXI. ¡Ahí nos vemos mis hermanos de
América Latina!”