Juventud, paro y precariedad una fotografía de la precariedad juvenil y la propuesta base para la alternativa
PROPUESTA DE BASE PARA UNA ALTERNATIVA JUVENIL
Ante la situación que padecemos…
Hemos podido comprobar cual es la realidad que vivimos las jóvenes en el apartado anterior.
Han sido destacados unos datos generales, pero si hiciésemos un
análisis mas detallado únicamente profundizaríamos en la idea que
venimos remarcando: nos condenan a la precariedad.
Siendo esta la cruda realidad en la que vivimos, se desprende una pregunta que resulta esencial, ¿que podemos hacer?
En vez de responder directamente, podríamos darle vueltas y vueltas a
discursos que no nos lleven a ningún lado. Pero esa no es nuestra
intención. Es hora de responder ha esta pregunta tan elemental de la
misma forma, es decir de responderle con los elementos que tenemos
encima de la mesa y decidir qué es lo que queremos hacer con nuestro
futuro:
Podemos poner el capital por encima de la vida. Esto es, apostar por el
sistema económico y social actual, abriéndole la puerta al Neoliberalismo más
abrupto. Situamos así nuestra vida en un mercado con el objetivo de la
acumulación del capital, dejando con esta decisión que unos pocos se llenen los
bolsillos con la plusvalía extraída de todas nosotras. A fin de cuentas, en vez de
decidir nuestro propio futuro dejar que los estados capitalistas y patriarcales
Español y Francés decidan por nosotras.
sistema económico y social actual, abriéndole la puerta al Neoliberalismo más
abrupto. Situamos así nuestra vida en un mercado con el objetivo de la
acumulación del capital, dejando con esta decisión que unos pocos se llenen los
bolsillos con la plusvalía extraída de todas nosotras. A fin de cuentas, en vez de
decidir nuestro propio futuro dejar que los estados capitalistas y patriarcales
Español y Francés decidan por nosotras.
Una decisión dura pero a la vez sencilla. No tenemos mas que estar
quietos, actuar como si todo esto no tuviese nada que ver con nosotras y
punto. La crisis es un “momento duro determinado” que pasará. Pisando
al quien tenemos al lado y anteponiendo nuestro interés personal,
también podemos alimentar la ilusión de ser parte de ese pequeño grupo
selecto de explotadores.
Apostar por el “buen vivir” y situar el resto a su servicio. Se trata de
revolucionar este sistema basado en la explotación a través del la lucha conjunta
de la clase trabajadora y los sectores populares oprimidos. No es algo que
conseguiremos de un día para otro, pero debemos ir a la raíz, a los cimientos
para poder transformarlos. Con la Utopía en el horizonte, es algo que podemos
hacer aquí y ahora.
revolucionar este sistema basado en la explotación a través del la lucha conjunta
de la clase trabajadora y los sectores populares oprimidos. No es algo que
conseguiremos de un día para otro, pero debemos ir a la raíz, a los cimientos
para poder transformarlos. Con la Utopía en el horizonte, es algo que podemos
hacer aquí y ahora.
Esta decisión nos conduce a una practica para ser dueñas de nuestro
futuro, a crear un modelo decidido por nosotras frente al sistema de
explotación actual. Lo que proponemos es abrir el camino a la soberanía
juvenil, pasando de las palabras ha los hechos.
El camino
Para superar el actual sistema capitalista patriarcal, la condición
primordial es cambiar de raíz y empezar a pensar el mundo de otra
manera. El Neoliberalismo y la Globalización nos han arrebatado el
derecho a decidir tanto al Pueblo como a la juventud. El Neoliberalismo
manda en los políticos y estos son a su vez quienes oprimen al Pueblo.
Tenemos que invertir el proceso mediante el poder popular tomando parte
así en la política. Entendemos que en el camino de esta revolución
debemos dotarnos de los instrumentos propios de un estado. Es por ello
que dar pasos en la soberanía es la clave de la revolución social.
La revolución social es el objetivo y ello reclama cambios
estructurales. Desde ERNAI queremos ofrecer una alternativa integral, y
en este sentido apostamos por un Estado Vasco Socialista, Feminista y
Euskaldun.
Partiendo de la realidad actual, tenemos que crear alternativas
realizando la insumisión al modelo actual y convirtiendo esa insumisión
en una practica soberana:
1- Lucha ideológica. Para salir del modelo actual y
crear uno diferente es necesaria la conciencia critica. Debemos de
aflorar la barbarie del Neoliberalismo a la vez que creamos la
conciencia de la necesidad de la soberanía si queremos un modelo nuevo.
2- Insumisión a quienes mantienen la lógica del
mercado capitalista. No vamos ha aceptar y no estamos dispuestas a ser
sumisas ante dicha lógica, y por ello seremos insumisas frente a quien
quiere garantizarla:
- No consumiendo productos de quienes imponen el modelo actual.
Creando a la vez un modelo de consumo responsable, reflexionando qué
necesitamos bajo la lógica del “buen vivir”.
- Organización y lucha. Profundizando en la lucha como clase trabajadora. Debemos organizarnos en los lugares de empleo. Luchando nuestros derechos laborales, impulsando la solidaridad de clase, reforzando los sindicatos… Profundizando también en la lucha estudiantil. Reivindicando los derechos estudiantiles luchando y trabajando para crear nuestro modelo propio. Derechos sociales. Únicamente obtendremos los derechos que nos corresponden mediante la lucha; y la calle es el espacio para lograrlos.
3- Como transición a un modelo nuevo debemos crear
alternativas desde la perspectiva de Construcción Nacional. Nos
corresponde a las jóvenes poner en marcha proyectos sin más demora
creando así condiciones para una revolución social. Debemos impulsar un
nuevo modelo de producción para ir construyendo un nuevo mercado justo y
solidario. Poniendo la soberanía en práctica. Mas allá de crear unos
instrumentos para vivir fuera del sistema, es apostar por una
alternativa que sirva de transición a un modelo nuevo.
El empleo y la precariedad son dos de los grandes problemas que
padecemos las jóvenes hoy en día. Pero para hacerles frente, no podemos
usar la misma lógica que los ha creado, y aquí se sitúa la oferta que
realizamos desde ERNAI a la juventud vasca: crear un nuevo modelo de
vida comenzando por la insumisión al actual y poco a poco dando pasos en
la practica de la soberanía.
Por otro lado, se le corresponde al Estado garantizar los derechos
del Pueblo, y es por ello que debemos estar atentas a las alternativas
creadas desde algunos ámbitos privados: el derecho a un empleo digno, a
la sanidad, el derecho a la educación, y los derechos culturales por
ejemplo deben de ser garantizados por el sistema público, y eso debemos
de exigirlo.
PRINCIPIOS
Estos son en opinión de ERNAI los principios fundamentales para abrir una transición y crear un nuevo modelo:
- Comunitario y colectivo: El colectivo y la comunidad deben situarse
en la base. Debemos romper con la lógica de la propiedad privada y
actuar desde la filosofía del auzolan; siguiendo el concepto del “buen
vivir” y respetando la independencia de las personas, debemos construir
alternativas que le respondan a las necesidades de la comunidad y su
desarrollo.
- Participativo: Debemos crear un modelo participativo a la hora de
definir las políticas publicas y en los ámbitos de estudio y empleo. La
participación es fundamental en todos los ámbitos de nuestra vida,
siempre alimentando una actitud crítica y autocrítica.
- Desarrollo local: Los proyectos y mercados locales son
imprescindibles como condición de superar la sobreproducción y
sobre-consumo y crear una producción y consumo en base a las necesidades
reales. La composición de la comunidad debe ser también local. No
obstante y conscientes de la realidad que vivimos desde ERNA apostamos
por la creación de una red que conforme la comunidad de la juventud de
Euskal Herria. El principal motivo seria el de ofrecer instrumentos y los medios necesarios para el impulso de diferentes proyectos.
Euskal Herria. El principal motivo seria el de ofrecer instrumentos y los medios necesarios para el impulso de diferentes proyectos.
- Decrecimiento: Debemos hacerle frente al cambio climático y a la
destrucción de la biodiversidad, desarrollando una explotación,
producción, consumo y gestión de residuos tolerable. Como ejemplo
podríamos mencionar que para el mantenimiento de la Euskal Herria actual
aparte de la que tenemos necesitamos otras tres. Esa es nuestra huella
ecológica. En este sentido es necesario una relación equilibrada con la
naturaleza.
- Sabiduría libre: Todo el saber que se cree debe ser libre y
compartido, alimentando así a la comunidad. Actuar con transparencia es
imprescindible para la cohesión de las compañeras del colectivo. La
diferenciación de clases también se crea por la relación de poder que da
el tener información. Con la apuesta por el saber colectivo daremos
pasos hacia la soberanía individual y por ende colectiva.
- Paritario: Todo el ámbito de la economía debe basarse en un reparto
paritario entre géneros diferentes. La raza, las discapacidades físicas
o psíquicas etc. no deben se razón ni garantes de ninguna
discriminación y diferenciación.
- Euskaldun: Que todo proceso se desarrolle en euskara. Euskal Herria
es nuestro pueblo, y si queremos profundizar en la democracia es
imprescindible garantizar vivir en euskara y los derechos de los
euskaldunes.
- Las personas como sujeto: la vida de cada cual debe ser sostenible.
Debemos de evitar cualquier tipo de explotación, incluida la auto
explotación.
- Respeto hacia los pueblos: Desde la solidaridad internacionalista,
el respeto y la consideración de las identidades, Pueblos y Naciones.
Estos son en opinión de ERNAI los principios elementales de una
verdadera democracia. En base a estos principios debemos observar todos
los ámbitos de economía. El objetivo del mercado capitalista es que unos
pocos se enriquezcan a costa de una gran mayoría. Pero hemos dicho al
principio que debemos situar la economía al servicio de las personas.
De este modo, deberíamos plantearnos las siguientes preguntas en la dirección de una revolución social:
- Explotación y producción: ¿Qué debemos producir? ¿ Cómo debemos de producir?
- Reparto: en cuanto a los productos, ¿ Cómo los vamos a repartir? ¿ A dónde? En cuanto a la riqueza, ¿ Cómo la vamos a repartir? ¿ Cómo la vamos a acumular?
- Consumo: ¿Qué debemos consumir? ¿ Cómo lo debemos de consumir?
- Residuos: ¿ Cómo los vamos a gestionar?
- Reparto: en cuanto a los productos, ¿ Cómo los vamos a repartir? ¿ A dónde? En cuanto a la riqueza, ¿ Cómo la vamos a repartir? ¿ Cómo la vamos a acumular?
- Consumo: ¿Qué debemos consumir? ¿ Cómo lo debemos de consumir?
- Residuos: ¿ Cómo los vamos a gestionar?
No podemos seguir con el modelo de producción y consumo actuales. El
sistema, mediante el modelo consumista nos crea cada vez más
necesidades, precarizando aún mas la situación. ¿Cuánto dinero gastamos
en productos que el sistema nos ha creado “necesarios”? ¿ cuántos
jóvenes aceptamos unos trabajos miserables para poder pagar “nuestros
caprichos”? Hoy en día el consumo se ha convertido en el pilar de la
precariedad, destinando un gran hipocentauro de nuestro salario a unas
“necesidades” muy concretas ( teléfono, drogas, tipos determinados de
ocio…).
Es por ello, que el trabajo también debemos situarlo a favor de este
nuevo modelo, a favor de la revolución social. Este hecho nos lleva al
debate de la función del trabajo y las condiciones laborales. En pos de
una producción y un nuevo modelo laboral, desde ERNAI proponemos tres
líneas de trabajo en los que se pivote una revolución social integral y
no parcial.
LINEAS DE TRABAJO
1- Lucha ideológica.
Como ya hemos mencionado la lucha ideológica es imprescindible.
Tenemos que crear una conciencia critica y constructiva y eso está en
nuestra mano. De la sumisión a la insumisión, de la desesperanza a la
ilusión, del pasotismo a la activación. Y todo esto encaminado a la
revolución social.
Escuchamos y vemos lo abrupto del sistema capitalista patriarcal día a
día en las noticias. Lo vivimos día tras día en los puestos de trabajo y
en los centros educativos. Es momento de aflorar esta situación y para
ello tomar conciencia es el primer paso.
Ese primer paso, debemos encaminarlo además en clave constructiva
reivindicando y poniendo en práctica los instrumentos necesarios para
desarrollar políticas propias. Es decir, para ser una juventud dueña de
nuestro futuro, debemos ser un pueblo soberano, y para eso necesitamos
un Estado. Es evidente que un Estado Vasco por sí solo no es suficiente
para garantizar el final de la precariedad, pero sin el siempre seremos
precarias. Debemos paso a paso crear una juventud crítica y activa.
2- Presión popular en defensa de nuestros derechos.
Junto con la lucha ideológica, debemos construir un contrapoder
popular. En este sentido la insumisión es nuestra propuesta. Esta
insumisión realizada al sistema y a la burguesía que mantiene la lógica
del mercado se pivota en dos ejes.
Por un lado el relativo al consumo, realizando el boicot a quienes
siguen la lógica del mercado y por ende lo mantienen. Al mismo tiempo,
practicando e impulsando el consumo responsable, coherente con los
principios antes expuestos. Inditex, Nestle, McDonals… la lista es
interminable pero está en nuestras manos, no es más que cambiar los
hábitos de consumo.
Por otro lado, y continuando con la idea de la construcción del
contrapoder popular, debemos impulsar la lucha de clases. Reivindicar
nuestros derechos en los centros de trabajo, defendiéndolos y luchando
por ellos. Los sindicatos tienen especial importancia en la lucha
clases. Debemos trasladar además esta lucha de clases, de los centros de
trabajo y centros educativos a la calle. La organización y lucha deben
ser el pan de cada día con el que conquistaremos nuestros derechos.
Al igual que hemos mencionado anteriormente, el Estado debe ser el
garante de los derechos del Pueblo. Debemos exigirlo. En los últimos
años quienes han gestionado las instituciones han supeditado su practica
al sistema precarizando así la juventud. Nos han vendido los recortes
económicos y de derechos como insalvables, pero son decisiones netamente
políticas. Es cuestión de modelo, y las decisiones se pueden tomar en
otra dirección.
En aras de superar la precariedad, y con la revolución social en el
horizonte, debemos exigir una serie de reformas a las instituciones y
defenderlas en nuestros puestos de trabajo:
- En cuanto al mundo laboral: reparto del trabajo productivo y
reproductivo en base a las posibilidades y necesidades de cada cual.
Trabajar menos para trabajar todas y de esta manera disponer de tiempo
para el tiempo libre y participación política:
Derogar la reforma laboral y retomar la negociación colectiva.
Limitar la jornada laboral a 35 horas y la jubilación a los 55 años. Garantizando así el impulso de contratos de relevos dignos.
Ante igual trabajo, igual salario.
Eliminar los contratos de prácticas y limitar los contratos temporales.
Garantizar unas condiciones laborales dignas que impidan la precariedad, problemas de salud y accidentes laborales.
Reconocimiento social del valor de los trabajos reproductivos y
garantizar dichos derechos. Que estos trabajos sean asalariados y que no
queden únicamente en manos de mujeres e inmigrantes.
Programas para el impulso de emprendedores sociales. Formación para desarrollar una economía social.
Facilitar las condiciones para la creación de cooperativas.
Impulsar el trabajo en común y en euskara entre Ipar Euskal Herria y
Hego Euskal Herria para responder al problema estructural de emigración.
Impulsar planes estratégicos para crear empleo verde. Esto acarrea un
cambio en el modelo de producción, situando las necesidades como
objetivo y no la productividad. Se podrían crear miles de puestos de
trabajo, puesto que se incrementaría la necesidad de la mano de obra.
Apostar por el desarrollo local, creando formación y empleo adecuado a las necesidades locales.
Para todo esto, y en pos de decidir en Euskal Herria y a favor del
Pueblo creemos imprescindible conformar el Marco Vasco de Relaciones
Laborales.
- En cuanto al reparto de la riqueza: garantizar la práctica que
evite la explotación de la persona y de los Pueblos, respetando la
naturaleza. Garantizar la implantación del sistema público tanto en el
ámbito de la ciudad, del ámbito rural y en el plano de los derechos.
Garantizar todos los derechos
para la solicitud de demanda de ayudas y flexibilizar las condiciones de demanda.
Garantizarnos la renta mínima a todas. Que el RGI esté por lo menos superando el umbral de la pobreza.
Promover el alquiler de una vivienda social, anteponiendo las viviendas vacías de bancos, constructoras y promotoras.
Por haber, dinero existe, pero en vez de destinarse para garantizar
derechos sociales se destina a planes que alimentan el clientelismo,
gastos militares, en policía, dietas de políticos y beneficios de
entidades bancarias.
Calcular el umbral de la pobreza en base a la riqueza de toda la
comunidad y estipular tanto el salario Mínimo (SMI) como las
prestaciones sociales a medida de este.
Fiscalidad progresiva. Es decir, que pague más quien más tiene. Adquirir la gestión del IVA. Hacerle frente al fraude fiscal.
- En cuanto a la educación: En vez de estar a servicio de las
empresas, se debe situar en pos de la construcción de este Pueblo
respondiendo a crear los instrumentos necesarios para el desarrollo
personal y colectivo.
No aplicar la LOMCE
Derogar las medidas que abren las puertas a la mercantilización y privatización de la Unibersidad.
Crear, impulsar y respetar espacios para el debate y construcción del Currículum Vasco.
Todas estas medidas no son más que pequeños cambios. Pero si se
realizan con una perspectiva adecuada y combinándola con la creación de
alternativas se abren puertas de par en par al proyecto por el que
luchamos.
Aún así, más allá de las exigencias que debemos realizarle a las
instituciones existen decisiones colectivas que podemos poner en
practica: Realizar una insumisión a las empresas y productos que
mantienen la lógica del sistema. A la vez de ir creando diferentes
alternativas, este echo es una decisión colectiva que podemos poner en
practica.
Dicho todo esto, el último paso para profundizar en la insumisión, es
desarrollar una transición a través de la creación de alternativas como
método para llegar al modelo que deseamos.
3- Construcción de alternativas
Para hacerle frente a la precariedad y a la problemática laboral las
jóvenes debemos poner en marcha nuestras propias dinámicas: el objetivo
es que el trabajo este encaminado a ser un instrumento para la
construcción de un modelo de mercado más justo, creando así condiciones
para la revolución social. Para ello el arma principal es la toma de
conciencia de clase y decidirnos por la organización y lucha para la
conquista de nuestros intereses. Necesitamos el compromiso personal de
organizarnos a favor del colectivo desarrollando el trabajo desde un
punto de vista militante.
Con intención de incidir en este sentido, a nuestro entender las
jóvenes emprendedoras somos necesarias. Mucho se ha hablado de las
jóvenes emprendedoras y resulta necesario aclarar algunos puntos:
- El ser emprendedoras no se puede convertir en motivo de hacernos
responsables a las jóvenes de nuestra situación. Existe una inclinación
hacia ello desde el poder adulto y diferentes mandatarios.
- El ser emprendedoras no es una decisión individual, ni tampoco una justificación de la propiedad privada o un modelo competitivo.
- No se puede convertir en instrumento para la reproducción del modelo empresarial actual, ese que impulsa el liderazgo individual, y los intereses empresariales.
Es por todo esto, que impulsaremos la practica soberana y militante de las jóvenes emprendedoras:
- Para dar pasos en el camino de la revolución social y una economía social y solidaria.
- Para alimentar la practica soberana.
- Para impulsar proyectos colectivos (cooperativas, asociaciones…) Estos proyectos deben estar enraizados en el lugar en el que se crean y por ello deben ser locales, respondiendo al interés comunitario juvenil y basándose en la propiedad colectiva de los medios de producción.
- Para alimentar la practica soberana.
- Para impulsar proyectos colectivos (cooperativas, asociaciones…) Estos proyectos deben estar enraizados en el lugar en el que se crean y por ello deben ser locales, respondiendo al interés comunitario juvenil y basándose en la propiedad colectiva de los medios de producción.
En este sentido desde ERNAI tomamos el compromiso de impulsar
diferentes acciones para la creación de instrumentos y medios necesarios
para el desarrollo de una economía social y en conjunto con los
diferentes sujetos que trabajen en este ámbito, explorando opciones e
implicándonos en la creación de estos.
1- Formación: Crear medios para la formación sobre la economía social, solidaria, mundo cooperativista…
2- Asesoría: Tanto jurídica como estratégica y financiera para desarrollar proyectos ( tanto cooperativos como otros diferentes)
3- Impulsar la creación de una red de proyectos sociales y solidarios.
4- para el desarrollo de los tres puntos anteriores, impulsar espacios físicos con el objetivo de crear viveros de proyectos.
5- Creación de cooperativas juveniles, como instrumento de satisfacer las necesidades de ámbito local de auto-empleo.
6- La creación de una red de dichas cooperativas.
7- El impulso de otro tipo de proyectos con el objetivo de crear mercados y economía local (monedas alternativas…)
El objetivo primordial sería crear una red para la creación de un
mercado social justo y solidario con base en la comunidad, cada vez más
libre y que poco a poco se incremente.
Todo esto, sobra decirlo, desde ERNAI se desarrollaran bajo los
principios antes mencionados, apoderando la comunidad y el colectivo
juvenil.
Para hacerle frente a la crisis creada por el Neoliberalismo y
superar la precariedad, la soberanía es el camino. Necesitamos un modelo
económico que sacie las necesidades del Pueblo y la comunidad y no un
modelo que se desarrolle a favor del capital y la explotación más atroz.
En este sentido, dar pasos en el camino de la soberanía de Euskal
Herria desarrollando políticas propias resulta imprescindible,
ofreciendo soluciones a la realidad juvenil y poniendo en marcha
proyectos que estén en nuestra mano. La clave del cambio esta en
nosotras mismas. Pongamonos a ello.
Combatamos el sistema sembremos el cámbio
Ernai, en Euskal Herria, febrero de 2014